10-demining

La ONG británica, Action on Armed Violence (AOAV), fue la primera organización que empezó a localizar y remover las minas, bombas de racimo y otros restos explosivos de guerra en la parte liberada del Sáhara Occidental en 2006.

Entre 2007 y 2008, la AOAV realizó un estudio sobre las zonas peligrosas que incluía el registro y señalización de las zonas contaminadas en el Sáhara Occidental. Entre 2008 y 2011, llevó a cabo sus primeras operaciones de retirada de minas (limpieza de campos de batalla y neutralización de municiones explosivas), y entre 2011 y 2013, inició sus operaciones de remoción de minas utilizando el desminado tanto manual como mecánico. Como resultado, más de 27.300 millones de metros cuadrados de las áreas contaminadas se han limpiado de minas y más de 23.239 artefactos peligrosos (incluidas minas y bombas de racimo) han sido destruidos. En total, 136 áreas desminadas fueron entregadas a la comunidad local. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para eliminar las minas y los restos explosivos de guerra que aún quedan en todo el territorio.
8-Military agreement 1

Es pertinente subrayar que todas las operaciones de desminado realizadas hasta el momento han tenido lugar solo en la parte este del muro (en las zonas saharauis liberadas) y fuera de la franja de protección (zona de separación) de cinco kilómetros de ancho establecida según el acuerdo militar Nº 1 firmado entre la MINURSO y el Frente POLISARIO y Marruecos tras la entrada en vigor del alto el fuego en 1991. Según todos lodos indicios, esta franja de protección, donde la entrada de personal y dispositivos militares y el uso de armas están estrictamente prohibidos en todo momento, es la zona en la que se encuentra el gran número de minas y restos explosivos de guerra. Por su parte, Marruecos nunca ha permitido la entrada de organizaciones internacionales de desminado al territorio saharaui ocupado.

Como señal de su buena fe, en noviembre de 2005, el Frente POLISARIO se comprometió a la prohibición del uso de minas antipersonal y a la colaboración en las actividades relativas a las minas por medio de la firma de la escritura de compromiso del llamamiento de Ginebra y a la estrecha cooperación en todas las actividades relativas a las minas. Desde 2005, el Frente POLISARIO ha destruido más de 10.000 minas antipersonal que tenía en su poder y que fueron capturadas del ejército marroquí durante los años de guerra. El Gobierno saharaui también estableció, el 13 de agosto de 2013, la Oficina Saharaui para la coordinación de actividades relativas a las minas (SMACO) como un organismo especial para la coordinación de las actividades relacionadas con las minas, el desminado y las víctimas de minas. La Asociación Saharaui de Víctimas de Minas (ASAVIM) y la Campaña saharaui para la prohibición de minas también continúan su trabajo como campañas nacionales en el marco de la Campaña internacional para la prohibición de las minas Terrestres (ICBL).

Con la firma de la Escritura de compromiso del Llamamiento de Ginebra en 2005, el Frente POLISARIO quiso reafirmar su compromiso con una prohibición total de las minas antipersonal así como su voluntad de adherirse a otros tratados internacionales relativos a las minas y las municiones de racimo. En este contexto, como muestra de su apoyo y compromiso con los principios y objetivos de los tratados internacionales en materia de minas antipersonal y municiones en racimo, la RASD presentó dos informes voluntarios de conformidad con el artículo 7 de la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción (Convención de Ottawa) de 1997 y la Convención sobre Municiones en Racimo de 2008. Los informes voluntarios, que fueron presentados a la Oficina de las Naciones Unidas de Asuntos de Desarme en Ginebra el 18 de junio de 2014, contienen información sobre los esfuerzos realizados por la RASD desde el año 2005 en relación con la destrucción de su arsenal de minas, remoción de minas así como las medidas nacionales respecto a las víctimas de minas terrestres y municiones en racimo y los supervivientes de otros restos explosivos de guerra (REG).

La presentación por parte de la RASD de sus informes voluntarios fue anunciada y felicitada por el delegado de Bélgica, como Presidente del Grupo de Contacto del Artículo 7 de la Reunión de los Estados Partes en el Tratado de Prohibición de Minas, durante la Tercera Conferencia de Revisión de los Estados Partes en el Tratado de Prohibición de Minas, que se celebró en Maputo, Mozambique, del 23 al 27 de junio de 2014. En su intervención ante la Conferencia de Maputo, la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres (ICBL), ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1997, también tomó nota de la presentación de los informes de la RASD como una muestra de apoyo del estado saharaui a los objetivos del Tratado.

Mientras tanto Marruecos se niega rotundamente a firmar el tratado de Ottawa de 1997 sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción así como la Convención sobre municiones en racimo de 2008. El informe de la comisión de asuntos exteriores del parlamento europeo “sobre la situación de los derechos humanos en la región del Sahel”, publicado el 8 de octubre de 2013, señala que Marruecos es uno de los pocos países que todavía no han firmado el tratado de Ottawa sobre la prohibición de minas, e incita a Marruecos a que lo firme como una medida de fomento de confianza y un gesto de su compromiso con la paz.

La continua negativa de Marruecos a adherirse a estos tratados internacionales muestra que todavía no está dispuesto a abandonar el uso de las minas antipersonal o cualquier otro dispositivo militar en su guerra sin cuartel contra el pueblo saharaui, lo que pone en duda su interés en lograr una solución rápida y pacífica al conflicto.