Según Landmine and Cluster Munition Monitor, que es una iniciativa de investigación ligada a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas (ICBL en sus siglas en inglés), el Sáhara Occidental tiene un número significativo de supervivientes de minas, víctimas de municiones en racimo y supervivientes de otros restos explosivos de guerra (REG) que están necesitados de ayuda. En el Sáhara Occidental, se estima que al menos 2.500 personas de todas las edades han sido afectadas por las minas y municiones de racimo desde 1975. La Asociación Saharaui de Víctimas de Minas Terrestres (ASAVIM), una asociación para los supervivientes en los campamentos de refugiados y zonas liberadas saharauis, es la principal entidad responsable de la promoción de asistencia a las víctimas y su inclusión en las existentes iniciativas de desarrollo y de formación.
Por su parte, Action on Armed Violence (AOAV) inició un proyecto de asistencia a las víctimas en el Sáhara Occidental mediante la realización de un estudio en los campamentos de refugiados saharauis y las zonas liberadas al este del muro, que abarcaba a todas las víctimas de minas y municiones en racimo y municiones sin estallar. La AOAV estableció la primera base de datos para las víctimas de minas y municiones sin estallar en el Sáhara Occidental. El número de víctimas de minas incluido hasta ahora en la base de datos es de 1.340 víctimas de las cuales 454 son víctimas con miembros amputados.