En su informe sobre la situación relativa al Sáhara Occidental de 10 de abril de 2015, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que “La contaminación del Sáhara Occidental por minas terrestres y restos explosivos de guerra sigue poniendo en peligro la vida de la población local, nómada y de refugiados, así como a los observadores militares y los equipos logísticos de la MINURSO. Al 31 de marzo de 2015, seguían sin despejar 57 zonas afectadas por municiones en racimo y 41 campos de minas. Muchos están situados en zonas donde recientemente se ha registrado un aumento de las actividades civiles. Al este de la berma se produjeron cuatro accidentes, en que murieron un civil y un soldado y resultaron heridos cinco civiles y cinco soldados; al oeste de la berma ocurrieron seis incidentes, en que murieron dos civiles y un soldado y resultaron heridos tres civiles y tres soldados (para 30, S/2015/246).